El Trono del querer es la última localización de Dark Souls II.
Descripción[]
El verdadero trono de Drangleic, escondido en lo profundo del castillo en una enorme caverna accesible solo a aquellos que posean el Símbolo del rey. Un camino largo e irregular que se extiende hacia abajo desde la última puerta del castillo, conduce a un horno vigilado por los últimos guardianes de Vendrick, el Vigilante y el Defensor del trono. Estos guerreros sirven como la última línea de defensa contra la reina Nashandra, protegiendo así el poder de la Primera Llama y por su extensión, el verdadero poder para gobernar Drangleic.
El trono toma la forma de una gran losa de piedra tallada en la forma de un trono, rodeado por una cúpula de piedra cubierta de ceniza, a través de una brecha llena de Golems que ayudan al verdadero monarca a alcanzar el lugar que le corresponde.
Trama[]
El Trono del querer es la localización final de Dark Souls II, donde Nashandra y los guardianes esperan al Portador de la maldición. Además, si el jugador responde "Sí" a las preguntas de Aldia y mata a Vendrick antes que a Nashandra, el erudito del primer pecado aparecerá como un jefe opcional.
El área sólo es accesible mediante el uso del Anillo del rey.
Localizaciones cercanas[]
Personajes[]
Invocaciones[]
- Benhart de Jugo
- Bradley de la Vieja Guardia
- Vengarl de Forossa
Enemigos[]
Jefes[]
Galería[]
